¿Me canso?Si, si lo hago. No necesito hacer ejercicio para saber esta verdad. Los quince minutos de gloria se han convertido en quince de cardio. Y sudo, me limpio el sudor en tu corbata nueva y la tiro porque es demasiado formal para lo que eres tú. ¿ Te quiero? Claro, pero no es suficiente. ¿ Te esperaría? Mas claro aún, hasta que los monstruos se asomen por mi baúl ( y eso que no tengo). ¿Te siento? No como querría.¿ Te lloro? Solo a momentos, al final y al cabo desaparece como el sudor. ¿Te observo? Tanto como un niño vigila sus canicas en el recreo.
No sirve de nada esto, andarse con medias tintas, ni las respuestas sinceras o dolorosas porque de pronto, él te mira , te guiña el ojo y te deslumbra con esa sonrisa que hiela, te da un beso en la mejilla y te abraza protegiéndote del mundo y ahí , en ese preciso momento, es cuando la ganadora del Trivial no se acuerda de preguntas, ni de respuestas.
¿Me sorprendes? Está más que claro que sí.
ResponderEliminarMe gusta tu blog linda.
ResponderEliminar¡Me ha gustado! :D Si es que el amor nos ciega, y solo cuando se va, nos preguntamos todas las cosas. ¡Qué cierto! Saludos ;)
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