28 de abril de 2012

Me llenas, me vacías, me desarmas .



Sigo estando aquí de nuevo mis recuerdos y de nuevo tú.
Sigo estando aquí para luchar contra lo que un día nos arranco el uno del otro.Nuestros labios se separaron temporalmente y fueros sustituidos por lágrimas agridulces. 
He cogido las maletas llenas, llenas de los buenos momentos, de tu recuerdo - ese que nunca se fue -  para cogerlo con fuerza y no dejarlo ir.  
Me marche obligada por la razón, mientras mi corazón latía más fuerte que nunca por ti.
El tiempo pasaba. Cada día le odiaba más, yo perdía mi tiempo pensando en ti y ahora el tiempo me perdía a mi.Creí que sería mi peor enemigo. Él te arrancaría mi recuerdo en cuestión de horas sucesivas, una tras otra, dejándote de mi, aquella sudadera que tantas veces me puse para protagonizar lo que tu llamabas " El cuerpo del delito". Pero el tiempo, ¡ ay el tiempo... !
En mi caso él te personalizó un espacio en mi ventrílocuo derecho solo para ti, decorado con fotos, con abrazos, con un número y mil recuerdos, con besos en portales, noches azucaradas, baños repletos de amor y de pasión, besos bajo la lluvia ,  trenes y probadores, con una cortina de amor... todo lo que fuimos. 
En tu caso, no se que pasó en tu ventrílocuo izquierdo- y si, porque siempre fuiste un siniestro en esto -  no se si a ti el tiempo te hizo una buhardilla o un sótano para mi recuerdo. Lo único que se, fue que tu "Vuelve, te necesito" me rompió. No supe distinguir las emociones en ese momento, era ¿(in)feliz? o quizás miedo, si eso era. Un miedo espantoso, que me ponía la piel de gallina, los ojos como platos y el corazón derritiéndose a fuego lento ( tu mirada ). Para volver primero hay que irse , para regresar primero hay que perdonar. 
Busqué en el pasado porque dicen que ahí esta la verdad.
Y volví, porque soy así, me has dicho vuelve.. y ya estaba aquí. 

15 de abril de 2012

Triste canción de amor ·

Tan valiente y tan cobarde mi canción que siempre llega tarde para pedirte perdón. Con esta pobre y vana pretensión de pagarte con palabras las deudas del corazón. Te vengo a devolver lo que me diste todo lo que hiciste por este corazón gris que viste . Te quiere regalar un verso triste una canción de amor para el amor que ya no existe. Mejor dejemoslo en empate el amor se fue y ninguno pago su rescate, lo malo es la nostalgia y su debate el corazón ya va mejor solo duele cuando late. Todo lo que tengo es un papel y el eco de tus besos resonando en mi piel. Ya perdí mil primaveras y el orgullo por buscar en otros ojos la luz que tienen los tuyos! Yo te juro decir toda la verdad , a veces hay que perder para ganar. Creces cuando te sabes levantar. Esta vez ya no hay disfraz ni la sed de la ansiedad ,todo por vivir, todo por sentir ya se fue el dolor a mi alrededor hoy te quiero escribir una canción de amor. Todo nace y se marchita el amor muere y resucita, enseñan mas las horas que los años,los besos de los labios del amor que no hace daño. Culpable de mis pecados lo confieso que le voy a hacer siempre me vendo por un beso. Tantas palabras y crueles cicatrices al final lo que más duele es el te quiero que no dices. Te recuerdo despacito y sin ayuda con el brillo de tu cuerpo cuando suda, siempre nos quedara una luna muda y el tibio escalofrió de los versos de Neruda. Ante tus ojos de carmín deja que brinde por el amor y su motín cuando el dolor al fin se rinde. Créeme cuando te digo que quiero que seas feliz aunque no sea conmigo.

14 de abril de 2012

Pablo Hasél -


Alimentas al poeta y das hambre al corazón. Reconoce que nadie podrá sentirte como yo. Júrame que cuando cae la noche no me añoras y que ya no lloras al recordar como descubrimos la eternidad en unas horas. Me atrevo a decirte que has sido la mejor que he querido, aunque no merezca ningún rinconcito de tu olvido. Los rayos del sol descubren a un Peter Pan sin Nunca Jamás. Si  te enamorases a ti misma entenderías porque me enamore de ti y no de otra mujer, si no eres cobarde nunca sera tarde, yo no quiero olvidarte solo quiero poder amarte.

Amar es un arte y no siempre nos consideramos artistas.

Como cuando el viento soplaba. Fuerte, abofeteándonos la cara con su mísero orgullo.
Una sensación que nos busco durante varios años, haciéndonos partícipes de la cárcel del alma, de los laberintos de la razón y los acertijos del corazón. Sabíamos todo, pero no aceptábamos nada. Eramos presos  de los recuerdos y nos enfrentábamos en cada vis a vis con miradas, amenazas y algún que otro beso. No eran besos cualquiera, no, eran besos entre rejas. Nos tatuábamos con cada beso. La marca que nos dejaban no era otra que la de la desconfianza. Menuda farsa más mal llevada. Como es el "amor"... me enamoré de los besos traicioneros, de mi obsesión por quererte, de tu olor tras las rejas y de tu tono de desconfianza.
Al final de tanto buscar, nos encontró. Y tanto que nos encontró.
Nos convertimos en océano, curando nuestras heridas con la sal del mar dejando nuestros cuerpos desnudos de sentimientos y culpas. Sin heridas ni cortes.
Nuestra fuerza reventó a las olas, bailando a nuestro son sin tambores ni guitarras, solo nuestras risas se encargaron de poner sonido a aquel oasis.

¿Que fue lo que pasó ? Supongo que  lo que pasa siempre, la vida.